miércoles, 30 de enero de 2008

Cada mes, nuevas experiencias

Realmente no nos equivocamos en escoger la raza de nuestros cachorros. La raza Pug, como dicen es la reunión de todos los sentimientos en un pequeño cuerpo. Y cada uno de los cachorros tiene sus características bien especiales. El macho Taz es más reposado, serio (pese a la enorme sonrisa que parece tener permanentemente), más sentimental (si lo gritan o lo maltratan, aunque no lo crean llega a llorar), más dúctil a la enseñanza, y demuestra más respeto cuando nos dirigimos a él. Por momentos me parece ver en este cachorro la expresión y mirada del perro de la película "La Máscara" (por supuesto con la máscara puesta).
La hembra Chaska es más bien juguetona, bastante desobediente, pero cuando se le tiene en los brazos, parece escurrirse al igual que un niño engreído, y se gana el cariño de todos de la manera en que se acaramela con quien le da cariño. Cuando llega alguien desconocido a casa, o sólo alguien se acerca al portal de nuestra casa, es Taz quien afronta con valor y con una rabia tremenda ladra dejándose escuchar como si fuera un perro de temer y mucho más grande. Chaska espera tras él con un ladrido agudo y muy seguido(de hembrita pues).
Toda la familia los ha recibido con gran cariño, y ellos realmente se han ganado dicho sentimiento. Nosotros los protegemos y les hemos realizado todo su calendario de vacunas (incluso reforzado), así como medicamento antiparasitario con regularidad (por lo que ya salen a la calle, fuente de todos los contaminantes).

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